Tasa de Natalidad en Chile en Aumento
Las exitosas medidas que el gobierno de Chile ha tomado para lograr el objetivo
Escrito por quinqui el 29/08/2013 09:14
El gobierno de Chile declaró hace un par de años que la tasa de natalidad en nuestro país se encontraba a la baja. Por ahí decían que esto estaba fundamentado al comparar la tasa de natalidad con la de longevidad/mortalidad: hay más ancianos que niños. Esto no es raro en un país cuando alcanza cierto desarrollo intelectual, y aspira a vivir a un nivel más personal, a la realización individual de los sueños, lo cual trae, por consiguiente, la disminución en la aspiración a nivel familiar: los jóvenes ya no quieren tener hijos, pues tener una familia implica dedicación exclusiva a ella, perdiendo la oportunidad de realizar metas personales. Esto ha ocurrido en los países desarrollados, y de hecho los gobiernos han implementado medidas para equilibrar la balanza entre realización personal y formación de familias, invitando a incluso a extranjeros a repoblar sus países.
Yo no tengo fe cierta sobre si esto es tan así en Chile. Sí se nota que la longevidad ha aumentado, por lo que hay muchos más ancianos que antes: de hecho da un poco de pena, ya que el país no tiene cultura de vejez, por lo que a los más viejos se les abandona o deja a su suerte, no existe el concepto del "maestro" o del "sabio" al que se respeta debido a su experiencia, pues originalmente, y disculpen la crudeza de mis palabras, hace treinta años atrás la gente no vivía tanto, por lo que no había que preocuparse de qué hacer con la vejez, ya que no se llegaba a ella. El otro día incluso un analista decía en un programa de noticias algo al respecto, al referirse al tema de la pensión de vejez o jubilación en Chile, que no se ha adaptado a esta nueva realidad de longevidad, y el dinero que se reúne durante la juventud no alcanza para salvar todos los años que la persona vive tras jubilar: según este analista, la esperanza de vida aumentó en 10 años, diez años que no estaban contemplados en los planes de ahorro, y que están haciendo que la gente hoy jubile más tarde de lo legal, en pos de reunir el dinero necesario para vivir el resto de sus años.
Ahora, volviendo al tema de la natalidad, como decía, el gobierno de Chile detectó esta baja en la tasa de natalidad chilena. Y por ello, se puso en franca campaña para combatir este mal. Desde hace unos años ha implementado varias exitosas medidas, a fin de instar a las personas a tener hijos. La primera de ellas fue la introducción de ritmos obsenamente calientes al ámbito musical y de entretenimiento, entre ellos, el Axe y luego el ya instaurado Reggaeton. La segunda medida fue aumentar el contenido erótico sexual en los programas de televisión emitidos por las señales abiertas, a fin de bajar el nivel de cartuchismo clásico del chileno. La tercera fue la implantación de vestimenta acorde a la necesidad, uniformando a las mujeres en el uso de pantalones ajustadísimos o calzas, en conjunto con zapatos de taco altísimo, que les permitan mostrarse como objetos sexuales explícitos y disponibles, lo cual aumenta el nivel de erotismo tanto en hombres y mujeres. La cuarta medida ha sido la implantación de modelos de conducta asociados a lo sexual, mediante el ensalsamiento mediático de personajes de dudosa reputación y con desbordantes y casi pornográficos atributos físicos, dedicados(a) principalmente a los ámbitos del baile y el humor barato y popular, ojalá con morbosos escándalos personales asociados para aumentar el interés de los espectadores. La última medida conocida ha sido la creación de varios Bonos estatales que apoyan a las personas que tienen hijos, e insta a las que no tienen, ya que les ofrece un apoyo monetario en esta difícil tarea.
Debo felicitar al gobierno de Chile, pues sus medidas, lentas pero seguras, están logrando lo que desean. El resultado de estas medidas por supuesto es a largo plazo, pero dentro de una década o más, podremos ver los satisfactorios resultados. Sólo basta con ver a las familias actualmente: mientras más escasos recursos tengan, mayor es la posibilidad del lavado de cerebro, y por lo mismo, mayor la cantidad de hijos que en la práctica, tienen: una familia compuesta por una madre, generalmente embarazada, el marido posiblemente ausente, la hija de diecisiente años con dos hijos al haber, sus hermanos de doce, diez, ocho y tres, que pronto vendrán a tener sus propios retoños, y así un eterno reproducirse sin preocupación.
Lo que me pregunto es hasta dónde llegarán estos Eloi en que se están convirtiendo los chilenos no gubernamentales, seres sin cerebro, la llamada masa tonta, que sólo hace lo que se le dice, sin aspiraciones personales ni motivaciones propias, ni siquiera un hobby o inquietud sobre qué hacemos en el mundo o cuál es su misión en él, aparte de mantener viva a la especie. Si acaso el precio por tener más habitantes en el país es que su gente sea un conglomerado de idiotas, pues me hace pensar siempre con pena hacia dónde va nuestro mundo, y si vale la pena realmente vivir en él...
Para finalizar, sólo acotar un episodio ocurrido hace poco en la televisión chilena: el escritor Cristián Warnken producía y condujo un programa de entrevistas llamado "La Belleza de Pensar", emitido por la señal abierta de Canal 13, y que tras ser dado de baja, se mudó con el nombre de "Una Belleza Nueva" a la señal abierta de Televisión Nacional de Chile (TVN). Este programa se destacaba por tener como invitados a personajes nacionales e internacionales del ámbito científico, artístico y filosófico, lo cual lo hacía un programa sumamente interesante a nivel intelectual, si a uno le interesan estos temas. El problema era que lo transmitían en un horario imposible: domingo por la mañana, cuando todos duermen o salen de paseo. Hablo en pasado del programa, porque tras que TVN decidiera mover la transmisión del mismo a una hora aún más temprana, el escritor decidió declinar y ahora el programa sólo puede ser visto por internet (en Otro Canal). Entre sus declaraciones acerca de este suceso, destaco aquella donde deja de manifiesto la situación actual de mi país: "(...) apostar por hacer una televisión que dignifique al espectador constituye en estos días una rareza, casi un desvarío extravagante, un "lujo asiático" en tiempos de miseria." (El Mercurio).
Saludos y gracias por leer!
PD: El gráfico lo obtuve del sitio web del Ministerio de Salud: Gráfico de Natalidad en Chile 1960 - 2009, y justifica todos los planes implementados por el gobierno, no?
Yo no tengo fe cierta sobre si esto es tan así en Chile. Sí se nota que la longevidad ha aumentado, por lo que hay muchos más ancianos que antes: de hecho da un poco de pena, ya que el país no tiene cultura de vejez, por lo que a los más viejos se les abandona o deja a su suerte, no existe el concepto del "maestro" o del "sabio" al que se respeta debido a su experiencia, pues originalmente, y disculpen la crudeza de mis palabras, hace treinta años atrás la gente no vivía tanto, por lo que no había que preocuparse de qué hacer con la vejez, ya que no se llegaba a ella. El otro día incluso un analista decía en un programa de noticias algo al respecto, al referirse al tema de la pensión de vejez o jubilación en Chile, que no se ha adaptado a esta nueva realidad de longevidad, y el dinero que se reúne durante la juventud no alcanza para salvar todos los años que la persona vive tras jubilar: según este analista, la esperanza de vida aumentó en 10 años, diez años que no estaban contemplados en los planes de ahorro, y que están haciendo que la gente hoy jubile más tarde de lo legal, en pos de reunir el dinero necesario para vivir el resto de sus años.
Ahora, volviendo al tema de la natalidad, como decía, el gobierno de Chile detectó esta baja en la tasa de natalidad chilena. Y por ello, se puso en franca campaña para combatir este mal. Desde hace unos años ha implementado varias exitosas medidas, a fin de instar a las personas a tener hijos. La primera de ellas fue la introducción de ritmos obsenamente calientes al ámbito musical y de entretenimiento, entre ellos, el Axe y luego el ya instaurado Reggaeton. La segunda medida fue aumentar el contenido erótico sexual en los programas de televisión emitidos por las señales abiertas, a fin de bajar el nivel de cartuchismo clásico del chileno. La tercera fue la implantación de vestimenta acorde a la necesidad, uniformando a las mujeres en el uso de pantalones ajustadísimos o calzas, en conjunto con zapatos de taco altísimo, que les permitan mostrarse como objetos sexuales explícitos y disponibles, lo cual aumenta el nivel de erotismo tanto en hombres y mujeres. La cuarta medida ha sido la implantación de modelos de conducta asociados a lo sexual, mediante el ensalsamiento mediático de personajes de dudosa reputación y con desbordantes y casi pornográficos atributos físicos, dedicados(a) principalmente a los ámbitos del baile y el humor barato y popular, ojalá con morbosos escándalos personales asociados para aumentar el interés de los espectadores. La última medida conocida ha sido la creación de varios Bonos estatales que apoyan a las personas que tienen hijos, e insta a las que no tienen, ya que les ofrece un apoyo monetario en esta difícil tarea.
Debo felicitar al gobierno de Chile, pues sus medidas, lentas pero seguras, están logrando lo que desean. El resultado de estas medidas por supuesto es a largo plazo, pero dentro de una década o más, podremos ver los satisfactorios resultados. Sólo basta con ver a las familias actualmente: mientras más escasos recursos tengan, mayor es la posibilidad del lavado de cerebro, y por lo mismo, mayor la cantidad de hijos que en la práctica, tienen: una familia compuesta por una madre, generalmente embarazada, el marido posiblemente ausente, la hija de diecisiente años con dos hijos al haber, sus hermanos de doce, diez, ocho y tres, que pronto vendrán a tener sus propios retoños, y así un eterno reproducirse sin preocupación.
Lo que me pregunto es hasta dónde llegarán estos Eloi en que se están convirtiendo los chilenos no gubernamentales, seres sin cerebro, la llamada masa tonta, que sólo hace lo que se le dice, sin aspiraciones personales ni motivaciones propias, ni siquiera un hobby o inquietud sobre qué hacemos en el mundo o cuál es su misión en él, aparte de mantener viva a la especie. Si acaso el precio por tener más habitantes en el país es que su gente sea un conglomerado de idiotas, pues me hace pensar siempre con pena hacia dónde va nuestro mundo, y si vale la pena realmente vivir en él...
Para finalizar, sólo acotar un episodio ocurrido hace poco en la televisión chilena: el escritor Cristián Warnken producía y condujo un programa de entrevistas llamado "La Belleza de Pensar", emitido por la señal abierta de Canal 13, y que tras ser dado de baja, se mudó con el nombre de "Una Belleza Nueva" a la señal abierta de Televisión Nacional de Chile (TVN). Este programa se destacaba por tener como invitados a personajes nacionales e internacionales del ámbito científico, artístico y filosófico, lo cual lo hacía un programa sumamente interesante a nivel intelectual, si a uno le interesan estos temas. El problema era que lo transmitían en un horario imposible: domingo por la mañana, cuando todos duermen o salen de paseo. Hablo en pasado del programa, porque tras que TVN decidiera mover la transmisión del mismo a una hora aún más temprana, el escritor decidió declinar y ahora el programa sólo puede ser visto por internet (en Otro Canal). Entre sus declaraciones acerca de este suceso, destaco aquella donde deja de manifiesto la situación actual de mi país: "(...) apostar por hacer una televisión que dignifique al espectador constituye en estos días una rareza, casi un desvarío extravagante, un "lujo asiático" en tiempos de miseria." (El Mercurio).
Saludos y gracias por leer!
PD: El gráfico lo obtuve del sitio web del Ministerio de Salud: Gráfico de Natalidad en Chile 1960 - 2009, y justifica todos los planes implementados por el gobierno, no?